Volver al curso: Formación sobre el sector de plantas aromáticas y medicinales
En primer lugar, habría que identificar cuál es el habitad natural de la planta aromática que queremos cultivar, tipo de suelo, temperatura, pluviometría, y estudiar si es parecido al nuestro, o bien si se tiene alguna referencia de cultivo en suelo similar al nuestro.
Po otro lado, dada la limitación que hay a nivel mercado de platas aromáticas, es recomendable que el cultivo que elijamos pueda utilizarse para varios mercados (hoja seca, semilla, aceite esencial). Es por ejemplo el caso del romero y del orégano.
Por último, cuando se haya seleccionado el cultivo, es importante asegurarse de la variedad apropiada y realizar un estudio agronómico para identificar enfermedades, malas hierbas, etc. Otro aspecto del que hay que asegurarse es que existan posibilidades de mecanización en todos los procesos productivos. Y por último, conocer la transformación que necesita el producto para ponerlo en el mercado.