Volver al curso: Formación sobre el sector de plantas aromáticas y medicinales
Los aspectos más importantes a estudiar a nivel agronómico, son los siguientes:
- Adaptación a nuestro clima: El clima mediterráneo es muy apto para el cultivo de plantas aromáticas y medicinales, por lo que permite un amplio abanico de variedades de cultivo. Además, la mayoría de plantas se encuentran en nuestra flora silvestre, lo que hace que sea fácil su adaptación. No obstante, es aconsejable comenzar haciendo ensayos de cultivos antes de pasar a gran escala.
- Forma de implantar el cultivo (esqueje o semilla): Uno de los principales retos a los que nos enfrentamos es el establecer un cultivo a un coste asumible. Hay distintas formas de realizar el asentamiento de un cultivo y este depende de varios factores, siendo la especie de la que se trate el más importante. Puede ser por siembra directo (el más habitual) o por plantones.
- Marco de plantación: Esto depende de varios factores (Secano o regadío, tipo de riego, tipo de suelo, especie a cultivar y maquinaria). Como norma general, se intenta que todos los cultivos tenga un marco estándar para poder mecanizarlos de la misma manera. En secano suelen ser marcos granes (Ej. En lavanda 1,8m entre filas y 0,5m entre plantas de una fila) y en regadío suelen ser marcos más pequeños (0,45m entre filas y 0,35m entre plantas de una fila)
- Riego: Las plantas aromáticas se adaptan bien a todo tipo de riego, mientras no se encharquen (Por surcos, aspersión y goteo).
- Enfermedades y plagas que nos pueden afectar: El problema en este aspecto, es la falta de estudio sobre las enfermedades que afectan a las plantas aromáticas. Algunas de ellas llegan a hacer inviable su cultivo.
- Control de las malas hierbas: En agricultura ecológica existen varias opciones para controlar las malas hierbas (Control mecánico, manual, empleo de mayas o plástico anti hierba). Sin embargo, para la agricultura convencional hay pocos herbicidas autorizados para el control de malas hierbas en aromáticas.
- Abonados: El abonado es fundamental para el buen desarrollo de las plantas. Son elementos imprescindibles el nitrógeno y el fósforo.
- Preparado de la parte útil de la planta para el mercado.